Existen 5 objetivos clave para llevar a cabo prácticas disruptivas en el aula:
1. Aceptar que lo que enseñamos no es lo que los estudiantes aprenden: este objetivo implica algo muy disruptivo como aceptar la participación del inconsciente en el aula. A partir de esta incorporación, trabajaremos con otro concepto emergente como Pedagogías invisibles de manera que empezaremos a ver la ignorancia como una meta a conseguir. También nos acercaremos a la figura del docente desde la perspectiva de productor cultural identificando una nueva figura: el educador como DJ.
2. Cambiar las dinámicas de poder: en un segundo punto veremos como es importante invertir las dinámicas de poder aboliendo las figuras de docente y estudiante, trabajando lo que se conoce como Inverse mentoring o Educación a la inversa así como nos aproximaremos al término Edupunk
3. Habitar el aula: en el tercer eje veremos que nada de lo anterior es posible sin alterar el mobiliario, el espacio y los tiempos para emigrar desde lo que Ken Robinson denomina como una Educación industrial a lo que yo denomino como una Educación artesana
4. Pasar del simulacro a la experiencia
El cuarto objetivo pasa por emigrar de una educación basada en la memoria a una educación basada en hacer donde la educación bulímica (estudiar, vomitar en el examen y olvidar) pierde sentido siguiendo ocho ideas clave y pasar:
- De lo descriptivo a lo narrativo.
- De lo predecible a lo inesperado.
- De lo ajeno a lo personal.
- Del texto al audiovisual.
- De los recursos visuales de tiempos pasados a los recursos visuales actuales.
- De memorizar a hacer.
- De la isla al nodo.
- De lo contemplativo a lo vivencial.
5. Dejar de evaluar para pasar a investigar
Para terminar, veremos la importancia de descentrar la evaluación del proceso de enseñanza, empezar a investigar y diseñar modelos de evaluación creativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario