Una bellas palabras para todos ustedes que tienen o tendrán la digna labor de ser maestros, al haber escogido esta humilde vocación que no es solo cumplir un horario de trabajo, ni cumplir con el programa del contenido escolar, es ir mas allá ¡Formar gente provechosa y exitosa!
Ser maestro es pulir, cincelar y diseñar con paciencia y tolerancia las habilidades de cada alumno. Haciendo con ello una obra de arte universal.
La dignidad del maestro es mantener su ética profesional y responsable en bienestar de su propia actitud personal y educativa.
Por su gran valor, la dignidad del maestro se fomenta día con día con el ejemplo innegable.
La dignidad del maestro es un regalo para la sociedad, es un estímulo para las familias, es una bendición para los alumnos, ¡ES UN TRIUNFO PARA SI MISMO!
Maestro, maestra: ¡cuida esta dignidad que tu profesión te ha heredado!
¡Se un buen maestro(a)!
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